El Pleno de Madrid rechaza la la incitación al odio y a la violencia en la ciudad
En clara referencia a los políticos de otros partidos, Rita Maestre ha declarado ante el resto de la Corporación que «lo único que nos diferencia de ustedes es que somos personas normales y corrientes, que jamás pensamos nuestras vidas para ser profesionales de la política, que jamás calculamos lo que era más adecuado decir o hacer porque tarde o temprano ocuparíamos un cargo público». Sin embargo, ha asegurado que eso no les resta responsabilidad: «Sabemos que se nos aplica un baremo más exigente y nos parece bien. No usaremos nuestra diferencia como escudo ante nuestra responsabilidad: porque estamos a la altura del reto que nos ha lanzado la ciudadanía de Madrid».
La portavoz del Grupo Municipal Popular, Esperanza Aguirre, ha lanzado un «nunca más» al odio, como el que defendieron los Padres de la Constitución, y ha exigido al concejal de Fuencarral-El Pardo y Villaverde, Guillermo Zapata, y a la portavoz del Ejecutivo, Rita Maestre que pidan perdón en el Pleno para que ellos acepten esas excusas si son «públicas, radicales y sinceras». Ante representantes de las comunidades judías en España, Aguirre ha sido la primera en tomar la palabra en el Pleno, solicitado por el PP. En su discurso ha destacado que insultar al adversario y amenazarle, como ocurrió tras el Pleno de investidura con los gritos lanzados contra los concejales de Ciudadanos por parte de simpatizantes de Podemos y Ahora Madrid, «no es el mejor camino para conseguir la confianza de los ciudadanos en los países civilizados».
La popular ha señalado que el denominador común tanto de las manifestaciones «impresentables» de Zapata como en el caso de la imputación de Maestre no es otro más que «el odio frente a los que tienen otras ideas políticas». Ha reconocido que ambos ediles se han disculpado aunque «no con toda la contundencia» deseada. Así, ha recordado que la alcaldesa, Manuela Carmena, disculpó los tuits del concejal Pablo Soto por su juventud mientras que Zapata dijo que escribió esos tuits cuando no estaba en política y Maestre ha declarado que ahora no lo haría. La líder popular ha llevado a Cibeles el caso de muchos jóvenes, entre ellos algunos ediles de Ahora Madrid, que «no vivieron la Guerra Civil y predican que hay que revisar la Transición política queriendo encontrar la legitimidad en la II República».
A los que «desprecian» la obra de los políticos de la Transición les ha dedicado unas palabras firmadas por el Comité Central del PCE en 1956, al cumplirse el veinte aniversario del inicio de la Guerra Civil, en las que se declaraban dispuestos a «contribuir sin reservas a la reconciliación de los españoles». «Algunos jóvenes creen que la Constitución se hizo bajo la amenaza de los llamados poderes fácticos que obligaban a no cruzar determinadas líneas y que ahora hay que hacer una nueva transición para traspasar esas líneas. Están profundamente equivocados. La única línea roja que tuvieron presentes los diputados de 1978 fue el odio porque conocían muy bien la historia de España, de la II República, de la Guerra Civil y del Franquismo, y sabían muy bien a dónde había conducido a los españoles el odio», ha sentenciado. Así, ha destacado que los Padres de la Constitución «no quisieron un texto donde media España impusiera a la otra media, sino una en la que todos pudieran encontrarse a gusto, una Constitución de la concordia y de la reconciliación».
La portavoz adjunta del Grupo Municipal Socialista, Purificación Causapié, ha reclamado la creación de un plan de prevención y erradicación de los delitos de odio y la discriminación, y la creación de una oficina municipal a este efecto que sirva para impulsar acciones de sensibilización y prevención de actitudes intolerantes y para apoyar a las víctimas. La edil quiere que pase de las palabras a los hechos y se convierta en «un compromiso común». «Para los socialistas el odio, la discriminación, la humillación a las víctimas, no es ni será nunca un instrumento contra otra organización política y no creemos que deba utilizarse como arma arrojadiza”, ha detallado la portavoz adjunta del PSOE en el Ayuntamiento, antes de explicar que los socialistas han rechazado con contundencia –y han pedido responsabilidades políticas- de quienes han difundido mensajes humillantes y despectivos hacia las víctimas del Holocausto y de terrorismo.
En esa cadena de declaraciones de carácter ofensivo, Causapié ha mencionado aquellas de tinte radicalmente machista contra las mujeres, o las que lamentablemente siguen padeciendo las personas del colectivo LGTB, sin olvidar las derivadas de la pobreza. «Por lo tanto, son este tipo de pactos sociales los que nos permiten convivir, los que nos hacen mejores como sociedad, los que ponen a prueba la solidez de nuestras convicciones y principios. Los que nos hacen decentes», ha añadido, antes de opinar que “la democracia que no protege a las minorías de la discriminación y de la violencia, no debería llamarse tal cosa».
La portavoz municipal de Ciudadanos, Begoña Villacís, ha asegurado que el Ayuntamiento tiene que ser «la casa del respeto de todos» para combatir las incitaciones al odio , para lo cual los cargos públicos deben tener el «doble de responsabilidad» en sus manifestaciones, y el Pleno municipal debe ser «intolerante con la intolerancia». Villacís ha recordado los incidentes que sufrieron sus ediles en la sesión de investidura, donde se les profirió insultos, para recalcar que vio en algunas personas «el auténtico rostro del odio». «Me resisto a creer que esto va a formar parte de la rutina», ha asegurado la edil de Ciudadanos para recalcar que los concejales se «están dejando mucho» para tratar de mejorar la ciudad. Dicho esto, Villacís ha loado también los gestos de solidaridad mostrada por los grupos municipales y que se le pidió «perdón» por lo ocurrido con algunos partidarios de Podemos y ha asegurado que «ya lo ha borrado de su memoria». Villacís ha celebrado el acuerdo de declaración institucional que han acordado todos los grupos y que revela que en el Pleno municipal «no se acepta la intolerancia». «Este Pleno va a ser absolutamente intolerante con la intolerancia», ha apostillado.
La portavoz de Ciudadanos ha asegurado que «no hay excusa para la violencia» y que los concejales, en su condición de cargos públicos, deben ser «doblemente responsable» y por ello apela a esa condición para tratar de mejorar la capital «desde el acuerdo y la paz social». Por tanto, entiende que lo que une a todos los concejales es su actitud para que Madrid progrese y que en el Ayuntamiento «todo el mundo tiene que ser respetado». «El Ayuntamiento tiene que ser la casa del respeto a todos», ha concluido la edil. Finalmente, Villacís ha instado que los autores que profirieron esos tuits deben utilizar la red social Twitter para solicitar y reclamar la «paz y la concordia» entre sus seguidores.