Esteban Ibarra

Movimiento contra la Intolerancia, por los Derechos Humanos

Suiza, Italia, Vic… y la institucionalización de la Xenofobia

“Primero fueron a por los “sin papeles”, pero como yo tenía documentación, guardé silencio, después vinieron a llevarse a los “sin techo” y no dije nada, porque no duermo en la calle; después vinieron a buscar a los musulmanes, pero yo no tenía esa religión y miré a otro lado, después vinieron por todos los inmigrantes y no protesté porque yo estaba en mi país, finalmente se llevaron a gays,  judíos, demócratas…tampoco reaccioné pues pensé que no era mi problema, y cuando vinieron a buscarme no había nadie que pudiera protestar”. Parafraseando al pastor luterano alemán Martin Niemöller y su conocido  poema (adjudicado por error a Bertold Brech) que hacía referencia al avance del odio nazi en la Europa intolerante de los años 30, hoy tres acontecimientos graves anuncian una nueva etapa de tensiones en la Europa del siglo XXI, tres acontecimientos que coinciden y se producen con la crisis económica que azota el mundo, tres acontecimientos que ponen a prueba la capacidad de la UE de integrar su diversidad étnica, religiosa y cultural, sus inmigrantes, y son tres acontecimientos que implican a las instituciones públicas de países democráticos en actos de discriminación y racismo institucional.

Por primera vez en la historia contemporánea de un país Europeo como Suiza se lleva a cabo un referéndum sobre símbolos religiosos como son los minaretes musulmanes, un referéndum que acaba por prohibir el ejercicio pleno de unos derechos fundamentales protegidos por la propia constitución de aquel país y de todos los tratados internacionales en materia de derechos humanos. Este referéndum no deja de ser un grave atropello a la convivencia y un precedente aplicable a los demás derechos que parecían consolidados en Occidente; acaso Suiza o Francia o cualquier otro país democrático pueda mañana celebrar un referéndum sobre símbolos cristianos o sinagogas, ¿cómo puede reaccionar Europa a un referéndum sobre las Iglesias católicas en Malasia? por no hablar de un país Árabe o Musulmán, ¿qué argumentos necesitan más los radicales de Afganistán o de Irak para continuar su guerra contra las libertades que se predican desde Occidente?… Pues bien, semejante barbaridad acaba regalando a los pocos radicales de Al Qaeda argumentos para expandir su terrorismo, además de  debilitar a los muchos millones de musulmanes moderados que quieren vivir en paz y seguridad y creen en los valores universales de la Democracia y la Libertad. Un referéndum con consecuencias, pues no han tardado en manifestarse en otros países, muchos movimientos racistas y neonazis, también en España, movilizándose para exigir iniciativas parecidas,  antimusulmanas, utilizando el mismo lema de la campaña Suiza en contra de los minaretes.

Más grave aún es lo ocurrido en el sur de Italia, cuando la complicidad con la mafia de ciudadanos en Calabria permitió el linchamiento de seres humanos por el hecho de ser inmigrantes y negros, un linchamiento que  vino precedido de la aprobación hace un año  de la Ley de Seguridad que convierte en delito la inmigración clandestina, olvidando la integración y el control del trabajo sumergido, con el efecto de ayudar a las mafias a esclavizar a los sin papeles. El Gobierno que permitió las patrullas racistas, no parecía enterado de la explotación de  20.000 trabajadores extranjeros y sólo se entera cuando son linchados,  no vacilando en justificar los hechos y, para colmo, anunciando dureza contra la inmigración irregular, como si fueran los inmigrantes autores del crimen y no sus víctimas. Tan dramáticas han sido las imágenes que  el Papa de la Iglesia de Roma ha clamado en defensa de los inmigrantes y tan pasivos hemos sido todos,  como si fuera un hecho aislado y normal, que asusta el silencio colectivo. ¿Esta es la Europa de los ciudadanos que queremos?

Por último y peligrosamente, el Ayuntamiento de Vic en Cataluña se permite burlar la legalidad, donde partidos democráticos asumen posiciones ultras y xenófobas, negándose a empadronar a los inmigrantes que no tienen la tarjeta de residencia en vigor con argumentos claramente discriminatorios, privándoles de derechos tan esenciales como la salud y la educación e incluso de la posible regularización por arraigo. El episodio nos recuerda cómo fraguaron y sucedieron los sucesos de El Ejido, cómo se calentó la intolerancia de los vecinos de aquel pueblo almeriense con las arengas y medidas del infame ex-alcalde Enciso (hoy imputado por corrupción) y cómo acabaron inmortalizados en imágenes vergonzosas de caza al inmigrante. Por entonces algunos advertíamos del parecido entre ambas localidades, El Ejido y Vic, y recordamos cómo hemos sido duramente contestados por la mayoría de los partidos catalanes, hasta el apreciado ex-presidente Puyol quien nos contestó duramente, esperamos que seamos capaces hoy de reconducir esta locura, que pretende institucionalizar el odio.

Abdelhamid Beyuki                                       Esteban Ibarra

Representante del ECRI por España           Presidente de Movimiento contra la Intolerancia

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